viernes, 17 de enero de 2014

Déjà Vu

Simplemente un avión. Una jornada normal de trabajo en el que vuelves a casa después de todo el día fuera. Te vas relajando, y ya con la música, algún rato de libro, solo piensas que la llegada sea lo antes posible. De pronto se te ocurre una tontería. Una de esas que uno piensa muchas veces y que, eso si, te hacen gracia. Inmediatamente te dices "como no es tarde, llamare a mi hermana para contárselo". Pero no. No puedes hacerlo. Allí son 4 horas mas tarde y no puedes llamar. Y te quedas sin compartir esa tontería, que de otro modo os hubiera hecho reir un rato.

Eso, el perderte pequeñas cosas que hacen el día a día, da mucho miedo. Porque es así como se pierde a  la gente. Como decía Eva Luna, la tengo que dibujar todos los dias para que no se me borre. Pero no quita para que el miedo este ahí, y mucho mas aun la sensación de distancia. 

Finalmente llegas a casa y solo te queda un móvil que no sirve para mucho dadas las circunstancias, un déjà vu en la mente, y un ordenador donde poder decir un "te quiero". Y la esperanza de que estos dos años pasados (hoy justo si), se queden pronto en el recuerdo.
Te quiero mucho Tata.

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