lunes, 15 de octubre de 2012

No pesan los años: pesan los kilos y los kilometros


Buenas tardes a tod@s:
Hoy habéis estado a punto de libraros de que os escriba, aunque fuera algo breve. Os acordáis de esa sensación el día después de Nochevieja? Cuando después de acostaros de día y dormir de un tirón, os levantabais y era justo cuando estaba anocheciendo? Pues así he hecho yo hoy. Tras la obra (los domingos solo trabajamos hasta las 14 de seguido), hemos comido mi compañero y yo con unas amigas suyas que vinieron de visita a San Pedro. La comida pantagruélica, y cuando he llegado a casa he caído con la ropa puesta en la cama y no he sido capaz de levantarme hasta hace nada…. Y ya estaba anocheciendo (por decirlo finamente)
Una cosa antes de que se me olvide. He puesto en el estado de mi Whastsapp español el numero chileno. No digo que llaméis, pero ya que lo de responder a los mails no es lo vuestro (salvo alguna excepción), a lo mejor por el Smartphone (no me digas que todavía tienes uno de esos que no hace de nada…. antigua!!) es más fácil la comunicación.

Por lo demás ya he vuelto a mi día de la marmota. Otra cosa que seguro os acordáis. Cuando veíamos “La Bola del Dragón”, e iba a lanzar  Goku “la Onda Vital” a sus enemigos, de golpe te perdías 4 capítulos, y cuando te reenganchabas seguía exactamente en el mismo punto. Pues así es la obra en la que estoy: si fuéramos más despacio desharíamos superficie en vez de avanzarla. Así que como comprenderéis, todo aquello tan bonito que os contaba acerca de mis vacaciones y lugares verdes, y relax ha quedado tan olvidado como los tonos polifónicos.
Y no solo es eso. Mi relación con los jefes se parece cada vez más a la pareja mayor de matrimoniadas: nos odiamos, sabemos que nos odiamos, nos decimos barbaridades, pero ninguno se atreve a divorciarse de verdad. No es que sea el mejor modo de estar en una empresa, pero sirve para ahorrar dinero, y mientras pueda aguantar (yo y ellos) aquí seguiré. Por cierto los señores deben cambiarme el billete de avión con el que llegue a Chile, y que tenia fecha de vuelta para el 26 de octubre. Mi idea es que el 19 de diciembre me encuentre en un avión camino las Europas, y con un poco de suerte el 20 a medio día estoy en una tasca con un vermú. Todo dependerá del enlace en Paris…… Por cierto, se me va a hacer rarísimo eso de tenerme que llevar ropa de invierno, mientras estoy en pleno verano…. Cosas de que la tierra sea redonda….

El que va lanzado en todo los temas es Jorge. Si lo hubiera programado mejor no le hubiera salido. El día que llegamos de Puerto Varas, tenía en casa el papel por el que le daban el visado de trabajo, de forma que justo al día siguiente de las vacaciones pudo empezar con lo CV. Y lo bueno es que esa misma primera semana le llamaron de dos sitios, en los que ha pasado la entrevista inicial y también la prueba. Es decir, en 15 días tiene dos ofertas formales de trabajo. Igualito que en España vaya. A mí me interesa que entre en Hugo Boss, por aquello del descuento de empleado. Pero como la otra marca también es muy cuica (forma de decir pija aquí), y tiene sección hombre, pues en la que el vaya a estar más a gusto… En serio. Puede que finalmente el que este estas navidades en Chile es el, mientras yo estoy unos días en la madre patria ( o lo que queda de ella). Esa es la diferencia que aquí se palpa: alguien llega y consigue trabajo en 15 días. Cuidado, que mucho de esto es porque Jorge es bueno en lo suyo, que si no, no. Pero al menos se puede intentar, tener entrevistas y esas cosas. Algo impensable ahora en casa.

Lo del título del mail no es porque siga con la manía de los tangos, sino como recordatorio de que en pocos días caen los 37 años. Sabéis?. Creo que es la primera vez que realmente lo celebro fuera de casa y separado de mi hermana. Y mira que entre los dos esta vez sumamos la bonita y redonda cantidad de 80 velas. No será fácil celebrar una cosa así fuera de casa. Nada fácil. Cuando uno ha nacido con un gemelo separado por 6 años, el primero en el que no tomas la tarta juntos va a ser complicado.
Aquí me toca organizar algo, y a la poca gente que conozco la juntare en la sala común del edificio para tomar unas copas. Sera original. Después de una tanda en la que me dio por celebrarlo en sitios como Cordoba u otro año en Valencia, vuelvo a los orígenes de hacerlo “en el Club Social” (y unos cuantos sabréis lo memorables que llegaron a ser aquellas fiestas).

Por lo demás os dejo ya en paz, que es hora. Espero que estas cosas no las leáis en el trabajo, que tal como está el tema, media hora perdida leyendo, puede ser causal de despido.

Besos&abrazos.

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