Salto al vacio

Buenas a tod@s:

Como estáis?. Que tal las cosas en el país que no iban a rescatar, que al final han rescatado a medias, que no van a terminar de salvar, pero que vete tu a saber? En serio que cada día que leo el periódico es para temblar. Nunca se que otra noticia mala sobre España va  a salir. En muchas ocasiones tengo la sensación de que el país está en guerra y yo he tenido que salir de ella. Es como cuando en las pelis sale de un protagonista que ha huido del conflicto en su país, y solo oye como todo lo que dejo alla se anda cayendo. El otro día volvía a decirme un compañero que se nota mucho que en cuanto estas aquí no hay esa presión por todos lados de la puñetera crisis.

Claro que aquí las presiones son otras. Al menos en mi caso. Lo de salto al vacío es porque por fin tengo casa mía en Chile. Si, por fin. Y es que lo del mercado inmobiliario en Chile para ciertas zonas de Santiago es muy parecido a la peor época de España. Ves un anuncio por la mañana y a medio día ya esta alquilado. En serio que una locura. También es verdad que en parte pasa porque todos los españoles y extranjeros queremos vivir en las mismas tres comunas de Santiago. Y como apenas estamos viniendo….. Pero a lo que vamos. Que yo ya tengo casa. No es exactamente la que quería, sino más bien la que he podido. Eso sí, está muy bien comunicada, con metro al lado (que aquí eso es un lujo) y con los bares de tal manera que cuando nos emborrachemos solo hay que arrastrarse a casa andando. Y si, tiene habitación y baño de invitados, aunque la verdad es que no os termino de ver decididos a visitarme. En cualquier caso invitados estáis. Más cosas. Aquí las casas en general sin amueblar, con lo que lo primero que me toca es comprarme de todo. Y es que como veis esto es una ganga. Luego supongo que me tocaría vender las cosas en caso de que me saliera ese maravilloso trabajo en España que me permita volver…. Vamos, que voy a amortizar los muebles.

Por lo demás normalito. Fin de semana en Santiago, con muuuuuuucha lluvia eso sí. La única ventaja (entre comillas) del desierto es que las nubes no se ven ni pintadas. Es luz y más luz a raudales. Con lo que no será por falta de ella que me agarre la depresión. También salí con los compañeros y volví a comprobar que lo del pisco sur tiene mucho peligro. Demasiado peligro la verdad. Claro que lo mismo por eso ahora tengo la resaca que tengo…. :-P

Pues nada chavales. Ya os enviare alguna fotito del piso para que lo veáis, y sepáis donde me vaya a enviar las postales de Navidad este año.

Besos&abrazos.