lunes, 25 de mayo de 2015

Las Edades del Hombre

Buenas tardes a tod@s:
Hace no mucho me he leído un libro titulado “Los caracoles no saben que son caracoles”, de Nuria Roca (si,si.. la de la tele). El caso que había un párrafo que me gustó mucho, y además de me hizo pensar.

<< Me estoy haciendo mayor. Es algo que sientes justo cuando descubres que tu madre necesita tu ayuda. Ese día tu vida cambia definitivamente y no hay vuelta atrás. Las madres no pueden ser vulnerables, no pueden estar desprotegidas. Ellas deben saber siempre qué hacer y en qué momento para solucionar los problemas. Las madres no son mujeres, las madres son madres. Así es hasta un día en el que todo cambia y eres tú el que tienes que ayudar. En ese momento te toca a ti ser mayor y te pilla desprevenido. Estás solo, no hay red para equivocarse y da mucho miedo >>

Con casi todos los lectores de este blog por encima de los “taitantos”, creo que sabéis que dice el párrafo. Eso lo acusamos aun más los de fuera, cuando vamos una vez al año para casa y solo podemos estar unos pocos días. El viaje se hace con un cierto punto de miedo. Miedo a que haya habido cambios, miedo a verla mayor. Una amiga recientemente decía que se había asustado viendo a su padre, que lo había sentido envejecido.
Las madres son madres, y eso nos mantiene estables en la posición de hijos hasta el momento en que faltan…. Y ya no somos hijos más. Solo padres, o hermanos, o amigos….. Pero sin nadie que te llame con ese nombre que solo dice ella, sin nadie que te diga hijo.
Para que todos apreciemos más las llamadas pesadas, los “cuidadito” innecesarios, esos detalles que hace que las madres sean madres… y que algún día echaremos de menos.


Besos&abrazos.

sábado, 23 de mayo de 2015

Vacaciones

Buenos días a tod@s:
Una de las situaciones más típicas es cuando algún amigo te dice eso de “Oye, a ver cuándo quedamos y os enseño las fotos de las vacaciones…. Tengo tanto que mostraros….” Que es el momento en el que tu mente intenta funcionar a todo trapo para poder inventar excusas y eludir el compromiso. Yo no hare eso. Yo os mando un link y listo: quien quiera que las vea ;-)
Porque el día del viaje llego y por desgracia ya está atrás en el recuerdo, convertido en fotos. Ha sido todo un descubrimiento: volver a ver Madrid en verano, que la gente esté en terrazas y que a las 18 no sea de noche. Casi me había olvidado. Aunque la verdad es que Madrid, Madrid….. poco. Dos horitas en la estación de Atocha nada más aterrizados de Chile y poco más.
Esta vez era por ver y hacer más cosas. Una de ellas el bautizo del sobrino de Jorge. Y es que ya hemos logrado tener sobrinos los dos. Vamos, que no nos falta más que el perro de raza pequeña para ser un auténtico cliché. El bautizo en Sevilla, que haciendo honor a su fama en la primera semana de Mayo ya tenía 40 grados (luego lo veréis… si pulsáis al link ). Todo perfecto y bien organizado, como tiene que ser. Unos 30 entre amigos y familia, bautizo en la capilla de la Catedral y cena con canapés y tapas en la azotea del hotel Inglaterra con todo Sevilla a tus pies. Las vistas quitaban el hipo. Yo, además de admirar eso, admire la comida y me puse de tortilla, cazón, croquetas, etc. hasta arriba y más allá. Pero sin vergüenza vamos. Al día siguiente vueltas por la ciudad (el turismo no gastronómico tampoco hace daño) y otra “recomida” para ….bueno, supongo que pasar la resaca. Lo dicho, un muy buen festín. Por cierto que con mi madre incluida, que tuvieron el detalle de invitarla y así pude estar con ella.
Y el lunes poner camino a Roma, con escala en Barcelona. Porque otra cosa no sé, pero aviones hemos tomado todos los del mundo y más. Y de Roma…. Pues que una preciosidad. No me la imaginaba así. La compañía y las ganas hacen mucho. También el buen tiempo, con sol pero no de asarte. Pero al igual que Paris me parece bonita pero fría como un museo (no tocar, no hablar en voz alta, no corras….), Roma es además una ciudad con vida. La pesadilla para un alemán debe ser coincidir en algún sitio con españoles e italianos. Se nos nota lo parecido. En el ritmo, en la forma de estar en las terrazas, de tomar café en las barras de los bares. Vamos un sitio donde un españolito se siente a gusto. Y además es muy bonita. Mucho. No es como dicen en los chistes un puñado de piedras rotas. Eso es Atenas. Roma además de las piedras rotas tiene multitud de rincones, iglesias, calles … Te sientes como en una película.
Las visitas obligadas se hicieron casi todas: museos vaticanos y Basílica de San Pedro, Coliseo y foro, Fontana de Trevi (por cierto con andamios) y Panteón… Me gusto en especial el Trastevere, que aunque en si es solo un barrio, seria de esas zonas donde me gustaría quedarme a vivir si me tuviera que mover allá.
Y también comida (of course). Todo ligero y light, como corresponde a Roma. Mientras que los helados no me dijeron mucho, la pizza en un lugar llamado “Il Baffeto” (gracias Bea y David) era una maravilla. En serio. La pasta también , pero esa que queráis que os diga, por muy buena que este es más fácil de preparar (creo yo)
En resumen una visita de maravilla y un lugar donde volver.
Y por último hubo una escala de 24 horas en Barcelona, donde me dio tiempo de ver el nuevo pueblo de mi hermano Albert (quien me iba a decir que terminaba en Cataluña), y una noche y medio día de turismo por la Ciudad Condal, a la que hacía 6 años que no iba.
Y eso fue todo, que no quiero enrollarme más. Unas buenas naciones. Y es que os quiero a todos mucho, pero lo de poder estar sin horarios y agenda ha sido un gozada. La vuelta no tan dura como me temía, aunque es verdad que lo de llegar en pleno invierno ya, amaneciendo a las 8 y con días grises no es fácil.

Pues nada chavales, besos&abrazos a tod@s – https://onedrive.live.com/redir?resid=F1AA25C8EE83E7D2!10983&authkey=!AHN3bmW_EeP_oo4&ithint=folder%2cjpeg