sábado, 25 de mayo de 2013

Reflexión


Buenas tardes a tod@s:
Supongo que a los que tengo a este lado del charco sabrán lo que hoy os voy a contar.

Pasado un cierto tiempo en un sitio que al final no es tu casa, tienes que volver a plantearte ciertas cosas. Al principio, cuando llegas, tienes mucho de lo que ocuparte como para ver donde estas. Hablas con mucha gente, tienes muchos papeles que llenar, muchas cosas que ver…todo nuevo. Una buena temporada te la pasas respondiendo a “¿Cuándo llegaste?”, “¿Qué haces?”, “¿De dónde eres?” o “¿Te adaptas a Chile?”. Durante una buena temporada el discurso pre hecho es lo que más tienes en la boca. Pero chicos, ¿sabéis?, después de ir camino del año y medio, todo eso cambia. Muchas de las personas que durante un tiempo contabas siempre a tu alrededor desaparecen. Y te tienes que plantear de nuevo muchas cosas.

Es lo normal por otro lado. Al principio no puedes decir que no. A cualquier cosa o acto al que te inviten, aunque sea porque eres novedoso, te toca ir. Pero cuando ya llevas cierto tiempo, dejas de serlo, y además uno mismo ha reflexionado y empiezas a querer cambios. No es que pienses en irte a otro nuevo país (ya me vale con lo que he hecho), pero sí que ves como tu circulo y las cosas que haces varían. Yo, por ejemplo, llevo sin salir bastante. Si. Yo. Y no quiero una risa. Más de uno dirá que me he reformado, la gran mayoría dirá que me he hecho mayor (repito: sin risas) Pero lo que pasa es que te apetece variar de rutina. Por ejemplo, dedicar los fines de semana a pasear por sitios que todavía no sabías que estaban y cenar en casa con amigos. Y te sienta bien. Y estas mejor. Supongo como ya os he dicho que es lo normal. Estoy seguro que en breve volveré a salir de juerga y pisar “la” discoteca que hay aquí. Incluso volveré a quedar con personas de las que uno se ha distanciado algo. Pero como debe ser, el péndulo nunca volverá al mismo extremo, sino a un punto más centrado. A un punto mejor.

Besos&abrazos 

miércoles, 8 de mayo de 2013

Todo llega


Buenos días a tod@s:
Y es que mientras escribo esto, camino de las 12 de la noche de aquí, en la otra orilla del Charco, algunos de vosotros estaréis ya levantándoos…..

Bueno: ¡¡Que por fin salió el programa!!. La verdad es que no deja de sorprenderme el poder que tiene la tele. Logra que gente con la que no hablabas hace mucho, de golpe te mande un mensaje. Y es que tengo que daros las gracias por todos los mensajes, de los que me visteis en el programa.
Por lo que me habéis comentado no hice demasiado el ridículo. Yo me lo pase muy bien grabando, y me desahogue de todo lo que llevaba después de los meses allí. De hecho, y si tenéis curiosidad, leeros los comentarios que han subido a mi programa en la página web de Cuatro: me dicen de todo menos guapo. Pero es que queréis que os cuente, aquello no era precisamente el paraíso. Ni desde el nivel de medir de los chilenos es bonito. Súmale estar mal en la empresa, y que te den la oportunidad de contarlo a todos… y el resultado es el programa. Yo es que qué queréis que os cuente, no entiendo a todos esos que están taaaaaan felices de estar en mitad de la nada y rodeados de miseria. Llamadme burgués, pero no le encuentro ningún encanto a tener que pasar dos días sin ducharme o tener que sacar el agua de un rio cada cierto tiempo… El director del programa me lo decía: fui el único que no di la imagen de estar en el cielo. O sea, el que no se amilanó por estar con la cámara delante.
Lo que más ilusión me ha hecho, de lejos, es que pudierais ver lo que en estos mails os escribo. Toda una experiencia para unos… Algo que me hubiera saltado gustoso para mí. Por cierto, algunos de vosotros habéis salido espantados… Pero hay dos detalles. Uno, que realmente yo allí no estaba tan mal: ni de dinero ni por cómo vivía. Monótono y cabreado sí, pero ni el piso ni el gimnasio estaban mal… y ya sabéis que eso para mí importa. El segundo punto es que desde el 3 de diciembre estoy en Santiago fijo, en mi despacho, y en lo más parecido a Madrid que se puede encontrar en este continente.

Y es que como digo en el asunto, todo llega ¡Y ya estoy en mi casita nueva!. Esta vez sí que estoy encantado con ella. Tanto por la casa como por la zona, que es de lo más residencial, mono y aburrido que os podáis imaginar. Pero después de todo un año en mitad del equivalente chileno a los bajos de Moncloa, necesitaba llegar a casa y descansar sin un botellón permanente en el portal. Qué bien, diréis…. Y os daría la razón, si con esto no hubiera tenido que hacer mi n mudanza consecutiva…. Es como el día de la marmota pero en el que lo que se repite soy yo recogiendo mis cosas y trasladándolas a otro sitio. Ni el más promiscuo de los humanos ha dormido en tantas casas diferentes como yo.
Espero que esta me dure un tiempo más. Como poco el año que tengo firmado.

Pues lo dicho. Muchas gracias por verme (una vez más) en la tele. Que os invito a venir y que cuando vayáis a San Pedro de Atacama os paréis por Calama a conocerlo. Y os dejo por aquí el link con el video del programa para aquel que se lo perdiera…..


Besos&abrazos