Tres años

Buenas tardes a tod@s:

Normalmente me asociáis ya todos a “ese que manda mails cada cierto tiempo” (por cierto veis que recurrente es el tema en todo lo que escribo). Pero hay otra persona que, como poco, ha escrito (casi) tantos correos a todos vosotros como yo. Una persona que ha logrado volveros locos de la cabeza desde antes que a mí se me ocurriera irme fuera de las fronteras del Reino de España, con las más curiosas peticiones. Alguien a quien más de uno odia (desde el cariño), al poner en el brete de tener que hacer una grabación de video o ser puntual (muuuuuchos lo lleváis mal) para una fiesta.

Esa persona es Jorge.

Estas líneas solo pretenden ser un pequeño homenaje a ese compañero de viajes que la vida me ha puesto al lado. Alguien capaz de acompañarme en las más locas ocurrencias que pueda tener y haber tenido. Apenas le conocí le dije de acompañarle a un viaje a Londres, y le advertí de los riesgos para su salud que eso implicaba. Y a pesar de las fuerzas de la naturaleza que hicieron que el espacio aéreo de todo un continente se cerrara, logro llevarme (por fin) a la ciudad del Támesis. Con el ya llevo tres continentes visitados, y ha aguantado cosas como meterle en una fiesta con toooooodos mis amigos apenas comenzábamos (expuesto a las preguntas de Laura o Sonia), reuniones en las que era el único “no-ingeniero” (bueno, si hacemos la excepción también en el arquitecto que nos acompaña desde hace años ya en el grupo) con lo que ello puede llevar para la salud mental. También se las ha visto con “Los Juris”, en lo que solo puede ser considerado un acto de valentía digno de la medalla al valor del congreso de su país.

Ha logrado en todo este tiempo darme fiestas sorpresa, emocionarme hasta la medula al traer al otro lado del charco recuerdos vuestros para hacerme más liviano el primer cumpleaños fuera de casa y lograr meterse en el corazón de todo aquel que le he presentado.

Solo una vez en la vida te encuentras a un compañero de viaje capaz de entenderte, lidiar con un carácter como el mío (ojo con las risas que os conozco) y apuntarse a las más locas ocurrencias que se me pasen por la cabeza. ¿Qué me da por la tele?. Pues el hombre se cuela en todos los hoteles que nos ponen y se acaba con la reserva de tequila de los bares. ¿Qué vamos a Tánger a visitar a un compañero?. Pues acaba perdido en un bazar a las tantas de la noche sin la seguridad que vaya a salir. ¿Qué se me ocurre montar un gimnasio? Pues alla esta él como socio de la empresa.

Y es que no puedo decir mucho más de aquel que dejo todo aquello que quería en casa por seguirme hasta la otra punta del globo, solo porque cree en mi.

Alguno ni le conocéis en persona, pero solo os puedo decir que no os imagináis las gracias que doy porque la vida me haya puesto a alguien tan excepcional en mi camino.

Solo se que espero que esto sea así por mucho años más.

TQM

Besos&abrazos.