miércoles, 23 de noviembre de 2016

El Almendro - Entrada Final

Muy buenas. Aunque no todos, algunos os habíais extrañado que desde el lejano mes de abril no os hubiera vuelto la cabeza loca con el spam quincenal de mis aventuras.

              La verdad es que siempre procure que, aunque en algunos casos fueran cosas como vivir en Calama, o el tener que hacer frente a uno y mil problemas, los mails que enviara os resultaran al menos graciosos.
Y es que este no ha dejado de ser un medio para poderos mantener al tanto de mis aventuras, contaros curiosidades y también un punto de vista de las vueltas que da la vida y donde nos ha llevado. Pero como digo: desde el humor.
Y eso, por desgracia, se me acabo en Lima. Si tengo que decir que aquí me han clavado alfileres en las uñas, mentiría. Pero entre que no fue un sitio donde quería venir (ya no me gusto en el año 2013 cuando la visite), y no he logrado domarla, la verdad es que he estado a disgusto siempre. Y para contaros que no estaba bien, que esto no me gustaba…. Pues sinceramente opte por no contaros.
Ya digo que no es que nos hayan fustigado, pero si no tienes ganas, es complicado. Además es algo que se ve, que se siente. Y mas en mi caso que soy bastante expresivo. No he logrado estar contento y feliz ni un solo día aquí. Tema este, la negatividad, que no facilitaba a la hora de hacer amigos.

              Pero desde ya, y como podréis suponer por el asunto del mail, os aviso … QUE ME VUELVO!!!.
              Si Dios quiere y todo va bien, justo 5 años mas tarde de haber cruzado el charco, el próximo 13 de enero, vuelvo a casa a quedarme.
Habrá un millón de preguntas, y tendréis curiosidad de porque y como ahora. Pero principalmente es que la etapa se agotó, y toca volver a casa. Para todo lo demás…. Esta vez si…. Podrá ser por teléfono o bien con unos ansiados vermus en cualquier bar de mi querida madre patria…. En directo

              Solo quiero daros las gracias a todos. Ser emigrante no es una cosa fácil, y los mails que mandasteis sirvieron para poderos sentir cerca, aunque hubiera todo un océano por medio.

              Ya no escribiré mas. El indiano vuelve a casa feliz, y sabiendo que la readaptación, aunque dura, será buena por poderos volver a tener cerca.

Besos&abrazos