martes, 9 de diciembre de 2014

Lo que la crisis no se pudo llevar (y espero que no lo haga)

Buenas tardes a tod@s:
Me temo que este será el último mail del año. Esta vez en vez de “El Almendro 3ª parte”, me he decidido por otro título. Porque aquí ya todo huele a viaje a casa, y todos los extranjeros, y en especial los españoles, solo hacemos de hablar del viaje de Navidad.
Estas semanas han sido ya de pleno verano, con todo lo que eso acarrea: días más largos, terracitas y piscina. También ha habido un día de rafting, del que os vuelvo a dejar fotos. Es una experiencia muy chula para hacer, y estoy deseando de probar a hacerlo en casa. El agua del rio, que como veréis es marrón, viene directita de los glaciares, con lo que os podéis imaginar a que temperatura esta… Y a pesar de ello una de las gracias es tirarte desde 4 metros de altura al rio…. En fin: tonterías que hace uno.
También estamos en plan cenas de empresa, amigos invisibles y ese tipo de tradiciones. En mi caso además es como para montarme en el avión borracho, ya que “el paseo de la empresa”, que es como se llama aquí, es el mismo día 19, y unas horas más tarde estaré ya camino de Madrid. Total, que me veo como Melendi en el avión. Claro que las 14 horas de vuelo pasaran eso, volando ;-)

Lo del título del mail es porque echando un poco la vista atrás, este ha sido un año de cambios. Como dirían por ahí, un cambio generacional completo. Personajes que parecían fijos, como puede ser el Rey, Emilio Botín, y la Duquesa de Alba de han marchado para siempre. También empresas de toda la vida, sistemas y cosas que dábamos por seguros. Pero también otro tipo de personajes secundarios, que llevaban toda la vida, y que ya no los veremos. Alguna retirada ha sido por la edad (que nadie piense que a Botín se lo ha llevado la crisis), y otras por una crisis que ha hecho que muchos se jubilen o los jubilemos
Sé que no es una opinión popular, pero no nos está viniendo nada mal lo de Podemos. Parece que por fin se han dado cuenta que tan, tan, tan tontos no somos, y que su puesto de trabajo depende de que lo hagan bien y que no están ahí por derecho divino. Porque ver las noticias de España es deporte de riesgo, y el número de manos quemadas que hay en el país es muy elevado. Hoy mismo resulta que la pobre Infanta está en situación de indefensión, y por eso no se va a sentar en el banquillo… Al menos queda el consuelo de que a su marido no lo libra de la cárcel nada. Pero si incluso ha habido dimisiones!!!. Eso sí que es espectacular: una ministra de Rajoy dimitiendo. Aunque como ponían en el comic de El Mundo “al final ha dimitido por corrupta y no por inútil (en referencia al ebola).
Y es que la crisis no solo se ha llevado puestos de trabajo y la dignidad de muchos, se ha llevado también la venda que nos tenían (o teníamos) puesta, y que no nos permitía ver. Ojala no seamos tan tontos de perdonarles esto tan facilmente

Yo por mi parte vuelvo a casa a otros temas que ni ha podido llevarse la crisis, ni creo que pueda. Cosas que solo cuando no las puedes tener cerca, las ves como lo que son: un tesoro. La familia, la charla con los amigos, el rincón de siempre. Todo eso estoy más que seguro que sigue allí, aunque sea algo cambiado, y es el motivo por el que merece la pena volver. Porque lo que no nos pueden quitar es nuestra manera de ser y de vivir. Son cosas como que cinco segundos después de que te llegue el anuncio de la Lotería por seis sitios diferentes,  te empiecen a llegar los chistes (menos, eso sí, que después del horror del año pasado). Porque os echo de menos y estoy deseando cumplir con todos los tópicos del expatriado. Porque siempre está la posibilidad que en algún bar me tengan guardado el décimo de lotería premiado que me permita dejar este mundo del revés donde vivo y volverme con vosotros.

Besos&abrazos (en nada en vivo)