Domingo. Ocho de la tarde. Dentro de siete días llevare ya cerca de 5 horas en casa. En Madrid. Por fin….
La verdad es que con todo lo que
llevo de carga de trabajo, no tengo la ansiedad del viaje. Al contrario que en
agosto, que iba tachando los días en el calendario, esta vez la presión es
menor. Además se me hace raro eso de ir de golpe a las Navidades como se
entienden. Aquí la verdad es que no he puesto ni una mísera luz, pero ya os
comente que el espíritu navideño y los 32 grados a la sombra no se llevan bien.
Van a ser unas fiestas atípicas. Por primera vez en unos
cuantos años no voy a anunciar por Nochebuena que me cambio de ciudad, de
trabajo, que me voy de la empresa o que me largo a vivir a la otra punta del
globo. No sé si en mi familia se sentirán aliviados o decepcionados…..
Por mi parte voy con calma, e intentare ver a todo el que pueda, aunque sin
estrés. Me acuerdo de una época, tampoco hace tanto, en la que los amigos que
venían de visita llegaban, como mucho, de Canarias. Ahora soy yo el que me
traslado e intento ver a la gente. Y antes que yo otros de Cuba, de Brasil, de
Colombia…. Y tan normales que estamos oiga!!.
Aquí todo con normalidad. Si normalidad es que la última
semana (entera, incluyendo este domingo en el que os escribo) he trabajado
todos los días y en una obra. A cualquiera que me pregunte, más que ingeniero,
le respondería que lo que soy es bombero "apagaincendios". Una lástima. Pero como
todo en esta vida, espero que se calme. Ya sabemos unos cuantos que gracias a
Dios todas las obras se terminan (aunque como en el caso de mucha obra publica
en España no sirva para nada)
Lo otro es que la comida de la empresa tampoco resulto tan
mal. Fue en una casa que los dueños no debían de poder pagar y alquilaban para
comidas y fiestas. La casa nada del otro mundo, pero el jardín/finca y la
piscina realmente buenas. Al final todos acabamos en el agua. Todos. Y eso
incluye a mi señor jefe. Para el grupo de Acieroid dejo alguna foto que lo
atestigua.
Un comentario al margen. La imbecilidad de los señores que
dirigen España, parece que, al menos como publicidad exterior, sí que funciona.
Últimamente la gente cuando pregunta, después de lo de “esta muy mal la cosa”,
suele decir una nueva frase: “pero parece que ya está mejorando”. Cuando me
dicen eso se me empieza a inflar la vena peligrosamente. Que se lo pregunten a
los amigos en el paro, o los que no cobran en meses, a los que no renuevan en
la empresa, a los afectados por un ERE…. Leí un editorial muy bueno en El Mundo
en que comparaban la absurdez de Zapatero y sus brotes verdes, con la tontería
de Rajoy y su lo peor ha pasado. El mismo discurso vacío de realidad que uno y
otro han lanzado, y que supongo que solo irán dirigidos a los que ahora están
en la cárcel (desgraciadamente pocos), después de llevar a este país a la
ruina. Como decían en un diario, es para pensarse cambiar de nacionalidad.
Pues os dejo, en lo que será el último mail del año. Espero
no haberos cansado demasiado. Muchas veces me siento como un tonto, mandando
mensajes en una botella sin saber si alguien los leerá, pero también me gusta pensar que de esta manera,
aunque sea un poco, seguimos juntos como siempre.
Para aquellos a los que no llegue a ver, porque las cosas no
se den, disculpas anticipadas. Para todos en general una muy Feliz Navidad y un
comienzo de año fantástico. Y para los incorregibles de siempre, os espero el
próximo domingo por la tarde noche por Malasaña, con un vermú en la mano y
muchas ganas de veros.
Besos&abrazos
P.D.: y aquí están las fotillos